Institución
Museo de Sitio Castillo de Niebla
Autores
Pedro de Usauro Martínez de Bernabé
Resumen en español
Dilatada crónica sobre Valdivia y el territorio. Parte de la exhibición permanente, la que trata del siglo XVIII, se apoyó en el texto La Verdad en Campaña, crónica de Pedro Usauro Martínez de Bernabé (Cádiz c. 1733 - Castillo de Cruces, Valdivia 1789), soldado español que llegó todavía adolescente a Valdivia y, entre otras posiciones, fue comandante del Castillo de Niebla. Escrita en un lenguaje que el editor hace comprensible gracias a una serie de notas semánticas e históricas que acompañan el original. Aún en el comentario de las costumbres y cultura mapuche, se demuestra al menos familiarizado. Incluso, a trechos -pese al racismo que debe haber sido común a su clase y tal vez a toda la sociedad colonial- expresa su admiración ante facetas culturales como el conocimiento herbolario. Su análisis de la búsqueda de la Ciudad de los Césares, amén de discusión razonada, se expone con gracia.
Es, en suma, una especie de ventana a otro siglo y pormenorizada descripción del país valdiviano, hecha por un vecino interiorizado en sus asuntos, que debe ser leído con la perspectiva de la época, haciendo una lectura crítica y entre líneas.
La edición, realizada gracias a un proyecto Conarte por Ediciones El Kultrún, tiene la enorme virtud de comparar dos versiones del mismo escrito, hacerse acompañar de notas explicativas y de contexto, además del plano de Niebla con sus casas y la "campiña", que lo señalan claramente como un poblado extramuros ya consolidado en el siglo XVIII.
XVII Fertilidad del Terreno de Valdivia y sus Frutos
Su terreno, aunque sujeto a no ser las estaciones del año fijas sino interpoladas, produce con la labor cuanto se le siembra en granos: aunque el trigo sólo reditúa cuando más doce por uno, pero se considera que la falta de agricultura origina esta poca resulta. Se logra más excesiva en arvejas, habas, cebada, frijoles, ajos, cebollas, chalotas o cebollín francés, y en toda hortaliza, con preferencia a la de todo el Reino y particularmente la abundancia de maíz, aunque más pequeña la mazorca, y las papas o criadillas de tierra, que sirven de pan y alimento común de estos naturales y patricios. Se verifica nacer cuanto se siembra, y lo que no fructifica será sin duda por la impericia en los tiempos de sembrar la semilla, o porque requieren algunos países más cálidos; pero en todo da manifiestos que el arte pudiera vencer a la naturaleza o a lo menos lograrse los años más templados.
XVIII Flores de Valdivia
Es abundante de flores aun silvestres; y en los jardines, que son sin orden ni cultura, toda simiente de flor delicada que viene de fuera produce con vicio y fragancia, aunque esta minora68 con las lluvias en la mata, y con todo hay jazmines, anémonas y otras particulares. Las azucenas se dan tan viciosas que hay vara que produce cuarenta botones. La cebolla, que es la raíz, es tan apreciable en Lima, y anualmente se solicitan y conducen, aunque en la variedad de temperamento sólo el primer año proporcionan el manifiesto de su tamaño y fruto. Las rosas, violetas y otra variedad, se hallan en las campañas y son manifiestos de la fertilidad de la tierra.
Es, en suma, una especie de ventana a otro siglo y pormenorizada descripción del país valdiviano, hecha por un vecino interiorizado en sus asuntos, que debe ser leído con la perspectiva de la época, haciendo una lectura crítica y entre líneas.
La edición, realizada gracias a un proyecto Conarte por Ediciones El Kultrún, tiene la enorme virtud de comparar dos versiones del mismo escrito, hacerse acompañar de notas explicativas y de contexto, además del plano de Niebla con sus casas y la "campiña", que lo señalan claramente como un poblado extramuros ya consolidado en el siglo XVIII.
XVII Fertilidad del Terreno de Valdivia y sus Frutos
Su terreno, aunque sujeto a no ser las estaciones del año fijas sino interpoladas, produce con la labor cuanto se le siembra en granos: aunque el trigo sólo reditúa cuando más doce por uno, pero se considera que la falta de agricultura origina esta poca resulta. Se logra más excesiva en arvejas, habas, cebada, frijoles, ajos, cebollas, chalotas o cebollín francés, y en toda hortaliza, con preferencia a la de todo el Reino y particularmente la abundancia de maíz, aunque más pequeña la mazorca, y las papas o criadillas de tierra, que sirven de pan y alimento común de estos naturales y patricios. Se verifica nacer cuanto se siembra, y lo que no fructifica será sin duda por la impericia en los tiempos de sembrar la semilla, o porque requieren algunos países más cálidos; pero en todo da manifiestos que el arte pudiera vencer a la naturaleza o a lo menos lograrse los años más templados.
XVIII Flores de Valdivia
Es abundante de flores aun silvestres; y en los jardines, que son sin orden ni cultura, toda simiente de flor delicada que viene de fuera produce con vicio y fragancia, aunque esta minora68 con las lluvias en la mata, y con todo hay jazmines, anémonas y otras particulares. Las azucenas se dan tan viciosas que hay vara que produce cuarenta botones. La cebolla, que es la raíz, es tan apreciable en Lima, y anualmente se solicitan y conducen, aunque en la variedad de temperamento sólo el primer año proporcionan el manifiesto de su tamaño y fruto. Las rosas, violetas y otra variedad, se hallan en las campañas y son manifiestos de la fertilidad de la tierra.
Fecha de publicación
02/03/2008
Editores
Ediciones Kultrún
Idioma
Español
La Verdad en Campaña. Pedro Usauro Martínez de Bernabé. Ediciones El Kultrun. Valdivia.