Cada año la Sudirección de Investigación, a cargo de Susana Herrera Rodríguez, destina recursos para una publicación científica sobre las colecciones de los museos, que se difunden a través de las páginas web de cada institución.

Una colección digital es un conjunto de recursos digitales seleccionados y organizados con el fin de informar al público que visita los sitios web de las instituciones del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural sobre un determinado tema relacionado con sus colecciones físicas.

Las temáticas son definidas de acuerdo a los intereses de cada servicio, una vez determinado el tema que se trabajará en el año, se realiza el inventario de las fotografías que serán tomadas para ilustrar el texto científico que se presentará en la página, exclusivamente a partir de las colecciones presentes en el museo. Estas fotografías tienen estrictos requisitos de calidad y estandarización.

Una vez seleccionadas las fotografías que mejor ilustren el trabajo, se crea un texto con un especialista en la materia que contribuya con nuevos conocimientos o reflexiones sobre las colecciones, de manera de constituir un reservorio digital sobre el material resguardado por el museo.

En Niebla, el año pasado se trabajó sobre la loza del siglo XIX y XX, en una línea del tiempo en base a los sellos estudiados por la antropóloga Carolina Lema. Las fotografías fueron tomadas por el Director del museo Ricardo Mendoza.

Este año se trabajó en torno a la cerámica, tanto española como mapuche, presente en las colecciones, texto a cargo del arqueólogo Simón Urbina que está ad portas de publicarse, con fotografías de Dario Tapia. Con esto se completa una cronología a partir de la cerámica presente en el sitio desde antes de la construcción de las fortificaciones en 1645, ya que los fechados incluyen presencia de fragmentería datada en 1600, hasta comienzos del siglo XX.

El tema ya definido de este año venidero dice relación a la vida cotidiana al interior de la fortificación: se definió documentar el vestuario y accesorios que se encuentran en la colección y, como segundo tema, la alimentación deducible de los restos malacológicos y animales de las distintas etapas de excavación y rescate, en especial asociado a la cocina o fogón recuperado en 1992-1993.

De esta manera, recibimos la grata visita de Juan Pablo Turén, quien ya había realizado las tomas de las estructuras del Castillo el 2016, ahora a trabajar con piezas delicadas y mínimas que el ojo preciso de la cámara relevan en cada detalle para contar su propia historia.