Convenio de colaboración firmado el 2016 entre el actual Servicio Nacional del Patrimonio Cultural y la Contraloría General de la República, creó en Valdivia, dentro del mismo edificio de esa institución, el Centro de Interpretación Patrimonial "De Todas las Aguas del Mundo". Su nombre hace alusión a que se emplazó sobre el mismo lugar donde estuvo por más de 100 años la antigua aduana, siendo allí donde ocurrió la gran internación de objetos y mercancías, así como la llegada de personas desde distantes y alejados lugares, todo a través de un río conectado con todas las aguas del mundo.

Dependiente del área de extensión del Museo de Sitio Castillo de Niebla, es un espacio donde la historia local y la comunidad convergen. Desde él se han coordinado y gestionado diversas instancias de aprendizaje y difusión del patrimonio, bajo distintos formatos, siendo de gran relevancia la permanente inclusión de colaboradores de distintas áreas del conocimiento.

Como forma de reconocer y agradecer el notable interés y cariño de todos quienes han participado con sus trabajos a la difusión de ese contenido, se presenta el primer número de la Revista Aguacero Textual.

En esta oportunidad participó Ricardo Mendoza con su texto "Carne Mechada", donde desplegó una mirada general y "condimentada" sobre el patrimonio regional; seguido por Nicolás Toledo con su trabajo "El devenir de una ciudad ribereña". Luego el texto de María Angélica Illanes respecto a la fotografía de la dinastía Valck, "Tomar un instante". Mientras que Luis Berger presentó el artículo "Carlos Prochelle y los robos de la tierra Valdivia, 1910-1937". Nicolás Toledo colaboró con "Los altos hornos de Corral: la primera siderúrgica del sur del mundo"; y finalmente Joaquín Reyes cierra el compilado con el artículo "La llave del mar del sur: una mirada al desarrollo de los castillos del antiguo puerto de Valdivia".

Se incluye además una editorial homenaje a la obra del sacerdote Gabriel Guarda, recientemente fallecido, quien fuera uno de los principales impulsores de la creación del Museo de Niebla. Nacido en Valdivia, desplegó una labor sistemática de búsqueda de fuentes documentales y archivos, mapas y planos repartidos por todo el globo, un trabajo enciclopédico de reconstrucción de la historia de su ciudad natal, que permitió conocer más sobre sus habitantes y misterios, dejando un aporte imperecedero para su comprensión y protección.

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