La colección de paisajes de Gilberto Provoste presenta las iglesias, las plazas, la arquitectura moderna y tradicional de Chiloé, al igual que sus calles en línea recta.
Sus fotografías muestran encuadres centrados en el desarrollo urbano de Castro, Ancud, Puerto Montt y Aysén entre 1930 y 1950, y rescatan la vida cotidiana de sus habitantes, al igual que su vestimenta y costumbres.