Las actividades se realizaron bajo una continua y refrescante lluvia, bajo la oscuridad de la Sala del Castellano revivimos al vampiro Nosferatu, el clásico film de 1922 restaurado y proyectado en 16 mm gracias al trabajo conjunto del Festival Internacional de Cine Valdivia y el Centro de Promoción Cinematográfica de Valdivia.
La Sala 5 de la Casa del Castellano estuvo llena y a las 12 comenzó el film en blanco y negro, con subtítulos en inglés, que no impidieron que los más chicos disfrutaran a lo grande con las sugestivas imágenes, las elaboradas escenas y asombrosas locaciones de la película, que cuadro a cuadro giraban con la mano paciente del director del FIC Valdivia, quien cambiaba el rollo manualmente, en la delicada proyectora de 16 mm, en sí misma una pieza de museo y un espectáculo patrimonial privilegiado.
Como telón, las lanigrafías de las Bordadoras de Miramar daban un marco patrimonial para la celebración.
Los guiados educativos fueron dos, en la mañana y en la tarde, con preguntas y recorrido por todo el monumento.
La Bidema (PDI) se hizo presente con una mesa informativa donde los visitantes recibieron orientación y folletería orientada a dar a conocer la legislación vigente en torno a la protección medioambiental y patrimonial.