La exposición destaca la conexión entre aves y humanos, con obras creadas colectivamente usando materiales naturales y reciclados. Invita a recorrer el espacio con calma, evocando un bosque lleno de susurros.
Esta exposición nos invita a reflexionar sobre lo que podemos aprender de las aves: su sensibilidad, resiliencia y habilidad para habitar el territorio en armonía con su entorno. Las aves, conectadas a la red de vida, construyen sus refugios con materiales orgánicos y restos humanos, un acto que inspira las obras presentadas aquí.
Creada con fibras naturales, algas, pigmentos de tierra y residuos recolectados del territorio, esta muestra es el resultado de un proceso colaborativo en el que participaron más de 40 personas, quienes, como las aves, transformaron lo encontrado en algo nuevo y vital. Te invitamos a recorrer este espacio con calma y respeto, como quien camina por un bosque habitado por murmullos.
Artistas: Emilia Insecta, Mortaja Fetal, Estela Morales, María Hurtado y Rayén Loncomilla |Técnica sonido inmersivo: Antonio Little