Con ceremonia de re-apertura en la Sala 5 de la Casa del Castellano se dio inicio a la ruta patrimonial Los Castillos del Fin del Mundo, que contó con la presencia de la Ministra de Bienes Nacionales Nivia Palma, el Seremi René Vasquez, el Director de Sernatur Los Ríos Pedro Burgos, la Directora de la Dirección Museológica de la Universidad Austral de Chile Karin Weil, medios de prensa e invitados.

El acto fue iniciado con la presentación del Ensamble de Guitarras, conjunto de niños de la escuela Juan Bach dirigido por Pablo Cabrera. Posterior a los discursos de bienvenida del Director de Museo de Sitio Castillo de Niebla Ricardo Mendoza y de la Ministra Palma, se mostraron algunos de los vídeos promocionales, que incluyen el destacado testimonio del arquitecto e historiador O.S.B. Gabriel Guarda. La ruta cuenta con un logo e imagen común, que le dan profundidad visual a la idea de conjunto, diseñada por la agencia Punto Creativo.

La rica historia de Valdivia, una de las ciudades más antiguas de Chile, cumple con las condiciones que todo turista puede desear, material para cine y fotografía, posee una privilegiada vista, donde mar, río y selva valdiviana se funden en una atractiva propuesta de turismo de fines específicos. El relato comienza cuando, posterior a la colonia holandesa establecida en Valdivia en 1643, la Corona Española determina refundar la abandonada ciudad para impedir que los enemigos marítimos europeos se establecieran en el mejor puerto del Pacífico Sur. Su posición estratégica hacían imperativo mantener un control geopolítico, obligándose a establecer alianzas con el país mapunche en contra de los "moro-huincas", como llamaban a los corsarios holandeses en sus crónicas (Aguirre).

Parte escencial del circuito comercial que unía México, Panamá, Perú y Filipinas, el Puerto de Valdivia poseía un inexpugnable conjunto de castillos, fuertes y baterías que jamás fueron doblegadas, al menos desde el mar. Llamada "la llave del Mar del Sur", el que dominaba el puerto tenía el control de la navegación hacia y desde el Estrecho de Magallanes, única ruta entre los dos continentes hasta el siglo XX.

Es así que en 1645, el mismísimo hijo del Virrey del perú, es enviado por su padre a establecer los fuertes y castillos que defenderían el "antemural del Pacífico Sur" de la ambición de ingleses, franceses y holandeses. Se concibe un sistema fortificado que actuaba como un sólo gran conjunto de operación coordinada, con al menos 17 puntos, dentro de los que se cuentan cinco castillos, esto es, fortificaciones con roles administrativos, comandados por nobleza europea y con una arquitectura en particular que obedece a la Escuela de Fortificación Semiabaluartada  Permanente Hispanoamericana.

Actualmente, los castillos han sido protegidos legalmente (Monumentos históricos y arqueológicos protegidos por la Ley 17.288 de Monumentos Nacionales), realizandose diversas obras de restauración (Montandón) y puesta en valor. El actual circuito está focalizado en tres circuitos guiados, que pueden ser recorridos en uno o dos jornadas, disfrutando de los alrededores. El Castillo de la Pura y Limpia Concepción de Monforte de Lemos de Niebla, administrado por la DIBAM (Ministerio de Educación), fue cerrado durante dos años para instalar pasarelas aéreas, antisimicas y que permiten un gran flujo de visitantes sin dañar el suelo patrimonial, abriendo gratuitamente sus puertas en 2015. Esta inversión fue posible gracias a aportes del Gobierno Regional con el Programa de Puesta en Valor del Patrimonio. Posee cuatro salas de exhibición permanente y una de itinerancias temporales, y cuenta con la más amplia gama de servicios, que contempla baños, paneles de autoguiado, guías autorizados, servicios educativos, bilioteca, entre otros. Es el único de entrada gratuita, siendo el museo de sitio más visitado en Chile, contando este año con alrededor de 260 mil visitantes hasta el 30 de noviembre.

Por su parte, el Castillo San Pedro de Alcántara en la Isla de Mancera, administrado por la Dirección Museológica de la Universidad Austral de Chile, ofrece interesantes hitos que invitan a recorrer la Zona Típica a pie, hay restos coloniales por toda la isla, donde hubo hospitales, polvorines, conventos, la iglesia de San Antonio y la famosa cárcel subterránea.

El tercer circuito, situado en la ribera sur del río, es el Castillo de San Sebastián de la Cruz en Corral, administrado por la Ilustre Municipalidad de Corral, ofrece un espectáculo teatral con la representación de la Toma de Valdivia en 1820 durante el verano. A sus alrededores hay restaurantes y salidas hacia parques nacionales y circuitos de turismo rural.

La ruta patrimonial de Los Castillos del Fin del Mundo es una iniciativa conjunta entre en Ministerio de Bienes Nacionales, patrocinada por Sernatur y el Gobierno Regional de la Región de Los Ríos. Contempla folletería, videos publicitarios y señales camineras. 

Mayor información en la página web del Ministerio de Bienes Nacionales o escribiendo su correo electrónico.